Diabetes la pandemia del siglo XXI
Diabetes, la pandemia del siglo XXI
No hace falta ser muy avispado para darse cuenta de que la diabetes está muy presente en nuestra sociedad,
todos conocemos algún caso o incluso más de uno de personas que la padezcan.
La diabetes no hace daño, no molesta, no te llama a la puerta de casa y te dice estoy aquí,
es una mal nacida silenciosa, que en cuanto menos te lo esperas muestra su cara, y entonces puede que sea demasiado tarde.
Lo primero de todo habrá que definir que es la diabetes no?
DM (Diabetes Mellitus):
Según el NIH (Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales),
la diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos,
esta glucosa proviene de los alimentos que se consumen.
Se deberán diferenciar dos tipos de diabetes:
En la diabetes tipo 1,
el cuerpo no produce insulina, mientras que En la diabetes tipo 2,
la más común y es la que está relacionada directamente con nuestros hábitos de vida,
el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada.
Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.
La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía.
Ahora una vez con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios.
Puede dañar la vista, el sistema renal y provocar neuropatías (hasta aquí lo más bonito que te puede pasar).
La diabetes también puede causar
enfermedades cardíacas (la patatita de tanto azúcar se empachó), derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro (casi es ná).
Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional, debido a un aumento excesivo de peso durante la gestación,
en la que no entraremos en detalle.
¿Porque tiene tanta importancia controlar esta enfermedad?
Los datos y cifras recogidos según la OMS,
el número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones y
la prevalencia mundial de la diabetes en adultos ha aumentado del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014 y esta ha aumentado con mayor rapidez en los países de ingresos medianos y bajos.
Se estima que en 2012 la diabetes fue la causa directa de 1,5 millones de muertes,
y que otros 2,2 millones de muertes eran atribuibles a la hiperglucemia.
Aproximadamente la mitad de las muertes atribuibles a la hiperglucemia tienen lugar antes de los 70 años de edad.
Según proyecciones de la OMS, la diabetes será la séptima causa de mortalidad en 2030.
Creo que por todo esto no se puede tomar a la ligera,
como cuando le preguntas a alguien y que como le va y te dice “nahh todo bien, el médico que me ha dicho que tengo un poquito de azúcar, que soy un golosón”
¿Cuál es el impacto directo de la diabetes en nuestra sociedad?
Ya hemos visto cual es el impacto que tiene en la salud, pero ahora agárrate a la silla,
porque los últimos estudios revelan cuanto perjuicio económico nos esta provocando esta puñetera enfermedad,
¡¡ojo!! la cual nosotros mismos somos los responsables, el caso del tipo 2, que es la mayoritaria.
Pues bien el estudio SECCAID del 2013
estima que el coste total de la diabetes en España para el SNS (Sistema Nacional de Salud) ascendió a 5.809 millones de euros.
Esta cantidad equivaldría al 8,2% del gasto sanitario total para el SNS.
Impacto de la diabetes mellitus en el gasto sanitario global español. Millones de euros (% sobre el total).
DM: diabetes mellitus. a) considerando prevalencia diagnosticada DM2 7,8%, 90% de la prevalencia total diagnosticada de DM. b)
considerando prevalencia total DM2 13,8%, 90% de la prevalencia total de DM.
Considerando que la prevalencia DM afecta a 3.282.790 pacientes,
el coste anual por paciente diabético sería de 1.770 D. Al considerar de manera agregada el coste total generado por las complicaciones,
este ascendió a 2.143 millones de euros (37% sobre total DM).
Teniendo en cuenta que existe un elevado infradiagnóstico de la DM,
el coste de la DM podría ascender a 8.787 millones de euros (12,5% del gasto sanitario) de estar todos los pacientes con DM diagnosticados.
En la actualidad,
la incapacidad del sistema de detectar estos pacientes con DM deriva en un aumento de las complicaciones y hospitalizaciones futuras que podrían ser evitadas.
Además, hay que destacar que las complicaciones asociadas a la DM alcanzan el 37% del coste total anual de la DM.
Costes directos relacionados con la diabetes mellitus y sus complicaciones (% sobre el total).
AMGC: automonitorización de glucemia capilar,
AP: atención primaria; DM: diabetes mellitus; IRC: insuficiencia renal crónica.
¿Cómo podemos diagnosticar la DM?
La DM tipo 1 puede ocurrir a cualquier edad,
pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes y personas delgadas.
La causa exacta de este tipo de diabetes se desconoce.
La más probable es un trastorno autoinmunitario,
una afección que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido corporal sano.
Con la diabetes tipo 1,
una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células productoras de insulina en el páncreas.
La tendencia a presentar enfermedades autoinmunitarias, incluso la diabetes tipo 1, puede ser hereditaria.
Mientras que la DM tipo 2 no tiene nada que ver.
La explosión de prevalencia e incidencia de DM2 se comprende mejor desde la perspectiva de la medicina evolutiva,
de la interacción entre genes y medioambiente, en el contexto de la hipótesis de Neel del trifthy genotype.
Sin embargo,
aunque en los últimos años se han encontrado numerosos genes relacionados con el riesgo de DM2,
la contribución a la explicación genética de todos ellos es demasiado baja.
Por ello,
la atención se ha dirigido a aquellos factores ambientales o preclínicos cuya asociación con el riesgo de DM2 están bien establecidos.
Vamos en pocas palabras que si sufres de diabetes tipo 2 no culpes la genética heredada, sino a tus malos hábitos,
porque aunque digas que tu abuela, el primo de tu padre o tu tía sean diabéticos diagnosticados en la edad adulta,
es porque siguieron unos malos hábitos igualmente que tu, cosa que es perfectamente comprensible,
porque las costumbres, sean malas o buenas, se heredan.
Factores de riesgo para la DM tipo 2:
Numerosos estudios han confirmado que la obesidad asociada y los estados prediabéticos como la glucemia basal alterada (GBA) o la tolerancia alterada a la glucosa (TAG) son 2 de los más importantes factores de riesgo de DM2.
En el estudio Pizarra3, en un modelo conjunto ajustado por edad y sexo, la obesidad (odds ratio [OR] 6,19; intervalo de confianza del 95% [IC 95%] 2,50-15,28) tuvo incluso un poder predictivo a los 6 años de seguimiento mayor que la TAG (OR 4,69; IC 95% 2,45-8,96).
Esto en resumen quiere decir
que mantener un peso elevado, por encima de lo saludable entraña que hayas comprado todos los boletos de la lotería para que te toque la diabetes.
A sabiendas que la obesidad es una de las causas más importantes en el desarrollo de la DM tipo 2,
se define como la excesiva acumulación de grasa corporal,
y es este exceso se relaciona con el desarrollo de comorbilidades asociadas (diabetes, cáncer, síndrome metabólico etc).
Actualmente,
el tejido adiposo se está definiendo como un nuevo órgano endocrino con actividad secretora de moléculas bioactivas con funciones autocrinas, paracrinas y endocrinas, como la leptina, la resistina, el PAI-1, el TNF-α, la interleucina 6, los ácidos grasos y los estrógenos, entre otras.
Además,
existen diferencias específicas en la secreción de alguna de las moléculas dependiendo del tipo y la localización de los adipocitos,
lo cual puede explicar la mayor patogenicidad de la grasa intraabdominal. De todos modos, la producción parece ser proporcional al número total de adipocitos.
Como podemos saber si sufrimos de obesidad?
Pues bien existe el IMC (Índice de Masa Corporal) y el perímetro de la cintura.
El IMC es una medida sencilla, barata y reproducible para determinar la relación entre el peso y la altura (IMC=peso en Kg/(altura en m)2)
Un IMC>30kg/m2 asociado a un CA (perímetro de la cintura) en varones >102 cm y >88 cm en mujeres,
nos indicaría que la persona se encuentra en un estado de obesidad y que seria un candidato a realizarse las pruebas de diagnostico de glucemia (azúcar) en sangre
El pero de IMC no mide directamente la grasa corporal.
Varios estudios como este han aceptado el IMC como buen predictor del porcentaje de grasa.
Sin embargo, el uso del IMC como predictor del porcentaje de grasa, para el diagnóstico de obesidad tiene algunas limitaciones.
En algunos estudios de 1998, 2001 y 2010
se ha demostrado que algunos factores, como la etnia, la edad, el ejercicio físico y el sexo, influyen significativamente en la relación entre el porcentaje de grasa y el IMC.
Por este motivo el IMC y la CA, aunque sirven de gran ayuda,
infraestiman el número real de pacientes con obesidad, perdiendo casi la mitad de los casos de obesidad. La discrepancia se sitúa especialmente en pacientes con un IMC<30 kg/m2.
Esto quiere decir que existen personas que se encuentran entre un rango de IMC de 18,5-25 kg/m2 (normo peso), pero con un % de masa grasa muy alto,
lo que seguiría dándonos un diagnóstico de obesidad ( lo que vendría ser: “mira que bien estoy solo peso 70kg”, si claro 70kg de mantequilla).
En conclusión, el mejor método para saber si sufrimos de obesidad y por consiguiente un alto riesgo de poder padecer de DM tipo dos, es realizar una prueba de composición corporal mediante la técnica de la bioimpedáncia,
seguidamente por supuesto de un diagnóstico realizado por un médico especialista o un nutricionista.
Ahora una vez pasado todo esto,
la prueba más que existe para saber cual es el nivel de la glucemia (azúcar en sangre) y de esta manera,
si se es diabético o solamente uno quiere saber cuales son sus niveles, como por ejemplo en el caso de una prevención, es la prueba de la hemoglobina glicada (HbA1c).
La prueba de la hemoglobina glicada (HbA1c),
tiene una serie de ventajas delante la simple prueba de la glucosa en sangre.
Una es que la prueba se realiza de la misma forma,
con la extracción de una gota de sangre pero sin necesidad de estar en ayunas, por lo que puede realizarse a cualquier hora del dia para más comodidad del paciente.
Otra de las ventajas y muy importante es que por mediante de esta técnica se puede medir la glucémia media de los últimos 2-3 meses,
por lo que implica una gran ventaja respecto a la medida tradicional.
De esta manera el seguimiento del paciente es más exacto por parte del profesional sanitario,
es posible observar si el paciente esta realizando la pauta de la medicación correctamente o si el tratamiento esta resultando efectivo.
Otra ventaja es la eliminación de los falsos positivos o negativos gracias a que la medida es una media de un período largo.
Esta prueba puede realizarse en cualquier farmacia que disponga de la aparatología, a continuación tenéis una infografía de una guía rápida del manejo de esta prueba en una farmacia
Hábitos en la alimentación para prevenir la diabetes tipo2
Y para acabar una serie de recomendaciones para alejarnos de los malos hábitos y así de esta manera poder prevenir la diabetes tipo 2:
- Tomar a menudo bebidas azucaradas o «refrescos».
Estas bebidas incrementan el riesgo de diabetes.
Un estudio reciente que relaciona la diabetes tipo 2 con el consumo de bebidas azucaradas constató que tomar el equivalente a una lata de refresco al día puede aumentar un 22% el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
La investigación evaluó ocho cohortes europeas (350.000 participantes) que participan en el Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (EPIC). La doctora Dora Romaguera,
una de las responsables del estudio,
realizó unas contundentes afirmaciones para ‘Diario Médico’:
«Teniendo en cuenta el aumento en el consumo de bebidas azucaradas en Europa, se deben enviar a la población mensajes claros sobre el efecto contra la salud de estos refrescos». - Beber zumos de forma habitual.
Hoy en dia se sabe que los zumos aumentan el riesgo de diabetes, incluso si son naturales y recién exprimidos.
Es lo que observó en agosto de 2013 un análisis de la dieta de 12.198 voluntarios,
publicado en la revista ‘British Medical Journal’,
el consumo de fruta entera disminuyó el riesgo de padecer diabetes, mientras que el consumo de zumos de fruta lo incrementó. - Consumir de forma frecuente carnes procesadas.
Cada vez hay más pruebas de los riesgos del consumo habitual de carnes procesadas, tales como carne ahumada, curada, salada o a la que se han añadido conservantes.
En este grupo entran el jamón, el tocino, las salchichas, el salami los «perritos calientes» y similares.
Un estudio epidemiológico llevado a cabo en Francia,
que siguió a 66.118 mujeres durante 14 años,
observó una relación clara entre el consumo de cárnicos procesados y el riesgo de padecer diabetes. Una reciente investigación publicada en la revista ‘American Journal of Epidemiology’
relaciona su ingesta con un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas.
Así pues,
no extraña que entidades de referencia como el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF) propongan «evitarlas»,
como puede comprobarse aquí.
Para el WCRF,
está probado que evitar las carnes procesadas (además de no tomar más de 500 gramos de carnes rojas a la semana) disminuye el riesgo de una enfermedad tan grave como la diabetes y el cáncer de colon. - No consumir alimentos refinados.
Un meta-análisis hecho público en octubre de 2013 (‘European Journal of Epidemiology’)
por investigadores del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Noruega
observó un mayor riesgo de diabetes ante un mayor consumo de alimentos refinados, como el arroz blanco.
Mientras que consumir alimentos integrales (pan integral, pasta integral, arroz integral, etc) disminuye el riesgo.
La conclusión es que la mayoría de los HC (hidratos de carbono) en la dieta deben de proceder de las frutas y hortalizas y que el consumo de pasta o arroz debe de disminuir a como mucho una vez por semana, siendo esta integral - No Acudir a los ‘fast-food’.
El más reciente consenso español de prevención y tratamiento de la obesidad señaló que
«el consumo de fast food de forma habitual (más de una vez a la semana) puede contribuir al incremento de la ingestión energética y a la ganancia de peso y obesidad».
Por ello no se debe comer en este tipo de restauración,
la ganancia de peso es uno de los principales determinantes del riesgo de diabetes, tal y como se ha explicado con anterioridad
Otro consejo que no entra en las recomendaciones dietéticas, aunque no por eso quiera decir que es menos importante,
es la realización de ejercicio físico.
No importa que ejercicio físico sea todos valen, al menos un equivalente a caminar 30min al día,
eso reduciría nuestro riesgo de padecer obesidad y por tanto menor riesgo de padecer diabetes.
Pedro Marimón Cladera
Licenciado en Farmacia
Graduado en nutrición Humana y Dietética nºcol: IB00130
Nutricionista en marimontcuida